Antes de comenzar debemos asegurarnos de tener los materiales listos, es preferible invertir en artículos de buena calidad para que la pintura quede lo mejor posible y tenga durabilidad.

Pero.. ¿cuáles son los errores más frecuentes?

No preparar bien las superficies antes de pintar

 Pensar las cosas con calma, prepararlas y tener claro que queremos realizar. Si tenemos estos tres puntos ahorraremos tiempo, y no tendremos que invertirlo en arreglar desperfectos.

Antes de pintar en muchos casos debemos preparar la superficie que queremos cambiar, remodelar o simplemente realizar un cambio de look.

Decapar o lijar es tan importante como pintar. Pero si esta primera fase la realizamos  deprisa o simplemente, mal, los siguientes pasos no servirán de nada.

Los excesos a la hora de pintar

Cuando vamos a aplicar el color se suelen cometer dos errores muy habituales.

1. Exceso de pintura. Irregularidades en el resultado, prisas o pensar que, cargando en exceso la herramienta de trabajo conseguiremos un mejor resultado, son los tres principales problemas que nos encontramos cuando nos excedemos con la cantidad de pintura.

Para que eso no ocurra debemos escurrir bien el sobrante, y aplicarlo sobre la superficie.

2. Poca pintura. Este caso suele estar asociado al ahorro de pintura, y muchas veces eso nos dará como resultado unas paredes con canales o manchas. Puede ser que nos quedemos sin pintura y debamos seguir otro día. En ese caso, antes de ponerse manos a la obra debemos mirar si la cantidad de pintura es suficiente para la labor que vayamos a acometer

Pintar sin dejar secar

 Un error muy frecuente es seguir pintando cuando aún está húmeda. Si queremos un buen resultado necesitamos paciencia. Un consejo para agilizar el secado es abrir las ventanas y las puertas para ventilar.